NARRADOR: Aristide Maillol era una figura catalizadora en el mundo del arte Parísino antes de la Segunda Guerra Mundial. Muchos artistas jóvenes encontraban en su trabajo el antídoto contra la extravagancia emocional de Auguste Rodin, que luego sería el escultor más famoso de Francia. La forma femenina, reducida a elementos clásicos, era el tema que Maillol más manejaba. Aquí, un trío de sus figuras monumentales, creadas a finales de la década de 1930, hacen resaltar el estanque. Ésta se llama Río, una mujer que rueda graciosamente con el ritmo del agua corriente. Al otro lado del estanque está Montaña con sus largas extremidades. Ella está firmemente sentada sobre su base con la grandiosidad de los Alpes. A lo lejos, a la derecha, está Aire, una figura que parece flotar en un campo de lavanda. Cada escultura evoca las cualidades de un elemento. Maillol concentró su atención en la reinstauración del clasicismo en el arte, despojado del idealismo académico y con un trabajo aterrizado gracias a la fisicalidad de sus robustas modelos. Se concentró casi exclusivamente en la figura femenina, afirmando una y otra vez su convicción de que la forma de la escultura estaba rodeada por el espacio activo y tangible. Por favor, dedique un momento para apreciar la perspectiva general del Jardín de Esculturas del Norton Simon desde este punto.