NARRADOR: En 1872, Auguste Renoir se mudó al 74 de la rue Saint-Georges, una calle cercana a uno de los nuevos grandes bulevares de París. Este estudio sería el centro de su vida durante la siguiente década, y un lugar de encuentro para sus amigos y colegas. Allí pintó algunos de sus cuadros más memorables, incluyendo el retrato de este animado grupo, una típica reunión de buenos amigos conversando. En el fondo a la izquierda está el pintor Pierre Franc-Lamy. El crítico de arte Georges Rivière es el que nos mira, y quien más adelante se convertiría en el biógrafo de Renoir y que escribiria una de las dos descripciones contemporáneas sobre esta pintura identificando sus figuras. A la derecha, el hombre calvo que está de perfil es el pintor Camille Pissarro, quien es mayor que él. Se cree que los hombres que están sentados junto a él son el compositor Ernst-Jean Cabaner; y dándonos la espalda y con un cigarrillo en la mano, Eugène Lestringuez, un funcionario del Estado que compartía el interés de Renoir por las ciencias ocultas. Según otra descripción de la pintura, esta figura tambien puede ser el famoso escritor Alphonse Daudet. En cualquier caso, esta asamblea de artistas contemporáneos e intelectuales brota la sensibilidad de Renoir sobre la vida bohemia de un artista. La composición está entretejida y animada por la clase de pinceladas rápidas y vigorosas que los impresionistas, incluyendo a Renoir, estaban empezando a usar para los cuadros al aire libre. Renoir, por lo general, prefería pintar en su estudio. No obstante, el tratamiento que daba a sus pinturas distaba bastante de lo tradicional. La mayoría de artistas hacían posar a sus modelos durante varias horas. Pero Renoir pintaba a los suyos rápidamente, él podía terminar un cuadro en una sola sentada. No le gustaban los modelos profesionales, y dependía mucho de sus amigos, y más adelante de sus familiares, para que posaran para él.